Películas de 1964

Onibaba (1964)

Onibaba-121434263-largePaís: Japón

Año: 1964

Duración: 103 minutos

Director: Kaneto Shindô

Elenco: Nobuko Otowa, Jitsuko Yoshimura, Kei Sato.

Género: Drama, Terror, Fantástico

 

Excelente obra de Kaneto Shindo, una excelente metáfora visual sobre las consecuencias de la guerra: hambre, miseria y pobreza, que se ve reflejada en el contexto y en la madre del guerrero y su esposa. Con una perfecta dirección y fotografía (cada encuadre es puro lirismo cuando representa a la propia naturaleza de un pictorismo y poder visual abrumador), Onibaba es un tenebroso poema visual que retrata el instinto del ser humano, los actos primitivos y el lado oscuro de nuestro propio ser, a causa de una situación desastrosa, como en este caso, la devastación que está dejando la guerra . La madre y la esposa del guerrero asesinan a señores de guerra para vender sus atuendos, escudos, espadas samuráis, a cambio de comida, no para enriquecerse, sino para alimentarse y sobrevivir. El deseo y la obsesión sexual de la mujer del guerrero en paradero desconocido siguen vigentes y aumentan con creces a lo largo del tiempo, llegando a su punto álgido cuando llega un guerrero exiliado de la guerra. Este impulso sexual se ve agrandado, hecho que a la madre del guerrero le provoca desazón, y va aumentado un lado oscuro, matizado por la insatisfacción y el rencor.

Una dirección pausada, espléndida cada plano, de una fuerza onírica y visual esplendorosa. A un ritmo pausado y sosegado con momentos emotivos y sobrecogedores, el avance de la acción narrativa es movido por las circunstancias del propio contexto, y no por el usual desenvolvimiento de la trama en la mayoría de las películas (no hay una trama en sí, de desenvolvimiento de la misma, sino hechos perturbadores sucedidos a lo largo del tiempo cinematográfico). Onibaba es una experiencia, es un viaje a lo más oscuro del ser, una mezcla perfecta de drama y terror, de realismo y fantasía.

Y unas interpretaciones sublimes, que recaen en las dos protagonistas. El pozo negro donde tiran los cadáveres es una perfecta metáfora visual sobre lo más oscuro del ser humano, un pozo negro y profundo, que reinan actos primitivos del ser humano para la propia supervivencia.

Concluyendo, una obra maestra impepinable cuyo poder visual es determinado por cada perfecto encuadre, y, aparte realiza, una crítica a la guerra, que el ser humano es el único que la causa, y a sus consecuencias. Un film oscuro, tenebroso y dramático, a la vez que sugerente y sobrecogedor; realizado por un magistral cineasta que supo desnudar la condición humana con una gran lucidez para trazar un demoledor retrato de la fragilidad de la misma.

10

500px_5_estrellas

La noche de la iguana (1964)

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País: EEUU

Año: 1964

Duración: 118 minutos

Director: John Huston

Elenco: Richard Burton, Sue Lyon, Ava Gardner, Deborah Kerr

Género: Drama

 

Tres mujeres, un hombre, una noche… Así aparece en uno de los carteles de este mito del séptimo arte. Cuando vi esta película por primera vez en julio del año pasado me pareció un buen film, pero nada de una obra maestra ni muy buena. Sin embargo, la volví a ver el día siguiente… Todo cambió, ya no la veía como una gran película, sino como una obra maestra capital del cine y una de mis diez películas favoritas, lo que tiene verla una segunda vez, que grandísimo acierto.

Es, ante todo, un filme complejo, dramático y bello, en la que ningún diálogo tiene desperdicio, ni ninguna acción que da avance a la acción narrativa. Todo es imprescindible, los diálogos, trascendentales e impresionantes, que hacen reflexionar y emocionan, cada palabra, cada expresión.

Seguimos con el trasfondo del filme: la doble moral, la hipocresía, una crisis existencial y personal del protagonista, una homosexualidad reprimida, las relaciones humanas, los sinsentidos de la vida o los vaivenes emocionales y del destino, el contexto cálido y sereno; todo este cóctel explosivo se funden en esta película de manera contundente y alineada, en la que cada personaje es partícipe e influye en el desenvolvimiento de la trama en general.

Este magnífico filme, adaptado de la obra del trascendental escritor homosexual Tenesse Williams (Un tranvía llamado deseo, La gata caliente sobre el tejado de zinc), posee la capacidad de transmitir un poder visual, una fuerza narrativa y dramática que alcanza la más absoluta perfección. Y qué decir de esos magníficos protagonistas (vaya grandísimo elenco), el notable actor Richard Burton, en esa magistral interpretación, de un personaje abocado a la autodestrucción, torturado, reprimido, ahogado en alcohol para paliar su crisis existencial; la bellísima y grandísima actriz Ava Gardner, en un papel de una mujer cálida, extrovertida, directa en una apasionada interpretación; la amiga del protagonista que regenta un de hotel en las playas de México;  la gran Deborah Kerr, en otro papelón, esos diálogos que mantiene con Burton en el filme, esas sinceridades, esa calma, ese reposo, indudablemente genial. Y el bellezón de Sue Lyon como la que seduce a Richard Burton y lo arrastra más cerca a la misma autodestrucción.

Además el genial director John Huston, pone todo su talento y su maestría para realizar una dirección soberbia, con rigor y con fuerza, los personajes son movidos por sus propios destinos en cada uno de los fotogramas. Ese complejo hilo argumental, es llevado con perfección por este gran cineasta, aparte de la maravillosa fotografía en blanco y negro, de un magnífico estilo visual.

Un filme apasionante, de escenas míticas, como la de Ava Gardner bañándose en la playa con sus chicos mejicanos, o la de Richard Burton en la escena inicial o cuando es atado en la hamaca. ¿Y por qué la noche de la iguana? La noche, la noche de los deseos, de la exaltación paroxista de los sentimientos, de los reptiles internos, que se mueven, que desgarran, la noche de los testimonios y obsesiones, una noche para recordar, una película intensa, toda una obra maestra, un hito del cine de los 60.

10

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